En una fecha siempre especial y después de un año tan difícil para toda la sociedad, San Lorenzo volvió a demostrar que la solidaridad es parte fundamental de su esencia y así, fiel a su compromiso social, el corazón azulgrana latió una vez más cerca de su gente, en el barrio que lo vio nacer. Allí, en el predio recuperado de Av. La Plata, a través del Departamento CASLA Social (compuesto por Karina Lefèvre, Lorena Ballerini y Luciana Pandullo) y en conjunto con la Agrupación "Con el Alma en Boedo", la Subcomisión del Hincha y decenas de voluntarios/as cuervos/as, el Club repartió comida y juguetes para los vecinos y las vecinas de Boedo, en una jornada que tuvo muchísimo más calor afectivo que los 30° que marcaba el termómetro al mediodía en Tierra Santa.
En las vísperas de esta Navidad, las donaciones realizadas por socios y socias también fueron un factor fundamental para poder llevar adelante esta acción que define a San Lorenzo como club social y reafirma la importancia de su vínculo con el barrio. En total, se entregaron viandas con pollo y ensalada para más de 2.000 personas, y además se repartieron 700 juguetes clasificados por edad, los cuales se suman a otros 800 que se llevaron al Oratorio San Antonio, a la parroquia Madre del Pueblo y los comedores Niños Felices y Los Cuervitos.
Como indica la historia: San Lorenzo es Boedo; Boedo es San Lorenzo.