Pasó hace algunos días, con Robert Piris Da Motta, la flamante incorporación del Ciclón, y es una escala obligada para cualquier futbolista que está a punto de probarse por primera vez la pilcha azulgrana. Antes de la ansiada rúbrica, de la presentación oficial, los que serán refuerzos de San Lorenzo realizan siempre los chequeos correspondientes en el Centro de Diagnóstico Rossi.
El vínculo que arrancó en 2015 contempla, además de la mencionada revisión médica, que los jugadores del plantel profesional y de las divisiones inferiores tengan a disposición la posibilidad de realizarse estudios de rutina y diagnósticos por imágenes.
