Tiene la vida mucho que ver con el fútbol. Y viceversa, claro: el fútbol y la vida son cosas que van juntas de la mano. Cómo puede si no el fútbol darte esos compañeros de cancha, aliados naturales, cómplices de jugadas. Pero sobre todas las cosas: cómplices de sueños. Porque cuando se sueña juntos es mucho más fuerte. Así es el caso de los seis chicos de la categoría 2004 de San Lorenzo, que la rompen juntos hace ya varios años, y durante este atípico 2020 fueron citados a la Selección Sub 17. Y por supuesto que vaticinan un futuro más que promisorio.
Santiago Torres es arquero, se crió en Pompeya, y llegó a San Lorenzo a los seis años, para disfrutar de las jornadas del sábado en el Fútbol Recreativo. A los ocho comenzó a practicar en cancha de 11 y se afianzó tanto al puesto que nunca más se fue. "Llegar a la Selección fue una alegría enorme, se lo comentaba a mi familia y... ¡no me entraba en la cabeza! Si me tuviese que definir, me considero un jugador ágil, que se esfuerza por brindarle seguridad al equipo y que se puede adaptar a cualquier estilo de juego", contó Torres.
Una situación parecida es la del atacante Tobías Medina. "Toto", como le dicen sus compañeros, llegó al Ciclón cuando todavía no estaba formada la categoría 2004 porque viene de una familia Cuerva y, como se adaptó rápido, empezó a practicar para la 2003. En cuanto a la citación a la Selección, el mediocampista destacó: "Me produjo emoción y felicidad, pero sobre todas las cosas, entiendo el compromiso y la responsabilidad que significa". En cuanto a su juego, explicó: "Creo que soy un jugador con buena técnica y con un buen ‘uno contra uno’. Me gusta llegar a ambas áreas".
Una vez que se formó la categoría, en Infantiles se fichó a Tomás Porra, Agustín Giay y Elian Irala, que rápidamente se adaptaron al estilo de juego y en Prenovena se quedaron con el título de AFA.
Porra es el enganche del equipo y nació en Las Grutas, en Río Negro. Llegó al club porque San Lorenzo realizó pruebas en su ciudad y despertó la atención de los captadores. Luego tuvo una prueba de cuatro días en Ciudad Deportiva y participó de una competencia en Sunchales, donde dio la vuelta olímpica y finalmente se ganó su lugar. En el club y en la pensión. "¿Mi estilo? Básicamente me gusta tener mucho la pelota, participar de la producción de juego, terminar las jugadas desde afuera del área y llegar por sorpresa", se describió.
Un caso similar fue el de Agustín Giay, que viene de Santa Fe, y también llegó al club por una prueba que se realizó en su ciudad. Juega en el mediocampo y se define como un jugador dinámico pero que le presta mucha atención a la técnica. "La primera vez que me avisaron que estaba citado no lo podía creer, se lo conté a toda mi familia y mis amigos, que se pusieron muy contentos. La alegría de sentir que vas a representar a tu país es única", contó.
El último que se sumó en la parte de Infantiles fue Elian Irala, que es volante central. Con respecto a su llegada al club, Elian contó: "Yo soy de Morón, Castelar Sur, barrio San Juan, y empecé jugando a los ocho años en Platense. Tuve que dejar por problemas económicos. Algunos años después, me llamó un ex profesor mío que me sugirió la posibilidad de probarme en San Lorenzo y gracias a Dios se me dio la oportunidad de quedarme en este club tan lindo. Acá me abrieron las puertas no sólo para jugar, sino también para vivir en la pensión, y que no me falte nada y no tenga que gastar en el traslado. Ya se van a cumplir casi cinco años desde que estoy y me hace muy feliz". Por otra parte, se definió como un jugador "rápido" y que, si bien es de marca, le gusta mucho “tener la pelota y dar pases entre líneas".
Una vez que la 2004 entró en edad de Novena División se sumó la última pieza clave: Nicolás Mallea, que vivía en San Juan. Llegó en 2017 por una prueba que realizó en Ciudad Deportiva después de jugar algunos años en Alianza de San Juan, un club del barrio en donde vivía. Nicolás se definió como un extremo por derecha, que se destaca por la velocidad y la potencia, al que le gusta asistir a los delanteros y llegar al gol.
Flavio Rocca, coordinador de Séptima, Octava y Novena División y del Fútbol Infantil, contó: "A todos los que trabajamos en las Divisiones Juveniles nos pone muy contentos tener chicos de nuestra cantera en la Selección Nacional, porque sentimos que es producto del trabajo de todos lo que formamos parte del proyecto. Tanto Fernando Kuyumchoglu como Hugo Tocalli sabemos lo importante que es tener jugadores del club en el máximo nivel de exigencia, como la Sub 17".
Claudio Viscovich, el DT de su categoría, sumó: "Tener tantos chicos en la Selección es una alegría enorme y producto del trabajo de un montón de gente que aporta al proyecto. San Lorenzo hace una excelente tarea en inferiores, que crece constantemente, y que nace desde la Coordinación que nos exige y nos da las herramientas para mejorar como entrenadores y buscar que nuestros jóvenes sean competitivos y mejoren como futbolistas y como personas".
Los seis juveniles actualmente están citados para trabajar con la Reserva y continúan sumando experiencia para crecer como jugadores. Y claro: seguir soñando. Porque el fútbol -y la vida- se nutren de sueños.