Despacito, casi sin chistar, pasito a pasito, San Lorenzo ya suma siete triunfos consecutivos, avanzó dos rondas en la Copa Argentina y hoy se trepó a la cima del campeonato. El Ciclón vive un gran momento, no sólo por los resultados, sino porque el nivel de juego en el parquet da para estar prendido a la ilusión. Hoy, en Boedo, volvió a sacar chapa de candidato, mostró contundencia y le ganó 2-1 a Independiente con goles de Villalva y Rodríguez.
Independiente es de esos equipos duros, que cierran espacios en campo propio y es difícil entrar. Por eso, los de Ruscica proponían tener la pelota y empezar a lastimar con la rotación. En un primer tiempo casi sin situaciones de gol, un bombazo de volea rasante al piso de Villalva le daría el 1-0 al Ciclón para irse al descanso. En la segunda mitad, el Rojo se vio ante la necesidad de salir a buscar al empate y San Lorenzo encontró más espacios: de hecho, el segundo tanto provino de un contraataque perfectamente ejecutado por Stazzone, que el Gallego Rodríguez definió con calidad. Con la chicharra a punto de sonar, Independiente descontó pero no le dio margen de tiempo para ir por más.
Ahora San Lorenzo llegó a la línea de las 36 unidades, comparte el primer lugar con Ferro y le sacó dos puntos a Villa La Ñata (el escolta, con un partido menos). Pero a no relajarse, que aún falta mucho: el próximo fin de semana, el Ciclón visita a América del Sud, en día y horario a confirmar.
Y que todos los partidos sean un paso más. Una final menos. Y una razón para ilusionarnos... ¡Vamos, Ciclón!