San Lorenzo no para. Y este lunes completó un doble turno muy exigente en el complejo Solanas de Punta del Este, al que arribó en la noche del domingo.
Bajo la atenta mirada del preparador físico, Alejandro Richino, los jugadores hicieron trabajos de fuerza, construcción muscular y transferencia de fuerza explosiva, aprovechando los desniveles del terreno.
Por la mañana, el plantel había realizado labores de capacidad aeróbica de 3.000 metros, fraccionados.
Mañana, el plantel volverá a entrenarse en dos turnos: por la mañana desde las 9.30, y a la tarde desde las 16.