Este equipo merece aplausos. Por el brillante torneo que realizó. Porque estuvo a punto de traerse la medalla de oro. Y porque logró un subcampeonato más que meritorio en la Liga Sidamericana. En la final, disputada en Paysandú, cayó 77-76 ante Nacional de Uruguay.
El partido fue complicado y arrancó muy favorable para los locales, que rápidamente alcanzaron sacar una ventaja de 14 puntos en el primer cuarto. San Lorenzo sufrió el ataque en la zona pintada y la carga de faltas en jugadores clave (3 para Basualdo, Alorda y Córdoba). A pesar de estar corriendo desde atrás, el segundo cuarto fue perfecto. Los conducidos por Leo Costa cerraron la defensa y obligaron al Bolso a tirar desde el perímetro. Los rebotes, gracias al box out, comenzaron a ser para el CASLA, que en ofensiva estuvo fino. Los últimos 10 minutos de la primera mitad terminó (23-7) a favor de Boedo, que terminó yéndose al vestuario ganando 35-29.
En la segunda mitad, Nacional logró dar vuelta el partido (49-46) y pelear hasta el final. Sin embargo, los Cuervos nunca dieron nada por perdido y a falta de 2 minutos dieron vuelta el tanteador. A pesar de estar mejor en cancha, Basualdo y Córdoba llegaron a la quinta falta y quedaron afuera del juego con polémicas arbitrales. El partido quedó igualado en 67 y terminó yéndose al suplementario, dejando un final abierto. En el tiempo extra, el equipo azulgrana continuó preciso, al igual que Nacional. Sin embargo, gracias a una falta de tres, los uruguayos pasaron al frente por uno (77-76) a falta de 6 segundos, que no alcanzaron para que San Lorenzo enceste.
El CASLA ya está de regreso en Boedo, donde el jueves volverá a entrenar pensando en el partido del próximo miércoles 11, cuando reciba a Regatas de Corrientes, en horario a confirmar.