Siempre hay un metegol en el patio del recreo. Como, también, siempre está el habilidoso que hace un gol con el arquero al grito de: "¡De arquero vale doble!". Y se funde en el sagrado grito de gol con algún compañerito que avala la irrefutable regla. Hoy, en el Senior, el golazo de Lívora no valió doble: pero sí un triunfo. Uno que ilusiona de cara a lo que viene.
El amistoso ante Estudiantes de La Plata en la Ciudad Deportiva fue totalmente atípico. Ni bien comenzó el encuentro, Navarro desbordó como en los viejos tiempos y puso un centro perfecto para que Calabria dijera sí con la cabeza y pusiera en ventaja al Ciclón. Minutos después comenzaron las adversidades: Vázquez, Coria y Lezcano tuvieron que abandonar el campo de juego por diferentes lesiones y Estudiantes, con Quatrocchi, Azconzabal y el Chino Benítez a la cabeza, comenzaban a lastimar a la defensa azulgrana.
Pero en ese momento, comenzó la anécdota que seguramente quedará guardada de este encuentro: Lívora, el arquero suplente, se sacó los guantes, saltó al campo de juego con la 9 en la espalda y por encima la capa de héroe. Se adaptó perfecto a una jugada de Lazzaro y la picó, sutilmente, para firmar el 2-0 definitivo. Los compañeros, atónitos por la definición, saltaban a abrazarlo, como los pibes del colegio en los goles de metegol.
El once inicial fue: Monasterio; Zarate, Lescano, Aguilar, Arévalo; Ozzán, Bernuncio, Navarro, Calabria; Coria y Lazzaro. Ingresaron: Molares, Vázquez y Lívora.
Y ahora, San Lorenzo se prepara para pelear con todo la Superliga, donde está tercero con 16 unidades, tres menos que el líder Independiente. En la próxima fecha, se viene un duelo clave en la Ciudad Deportiva: en día y horario a confirmar, los muchachos de Ortega Sánchez y Bernuncio disputarán el clásico ante Huracán.